Cómo entender, cómo explicar,
Que cada historia tiene un final...
Despierto y sigo esperando igual,
Lamento todo lo que ha tenido que pasar...
Atento siempre pudiste estar,
Es cierto, no dejaste de batallar entre poesía y el rap como melodía a tasar, con la propia melancolía que no nos deja de inhundar, el silencio y su ironía activa el tiempo que no podemos parar, pasa y pesa sin tener nada que demostrar...
Desesperar, ya no puedo intentarlo, este sentimiento debo de arrancarlo y no se escribir este verso, se me olvidó cómo empezarlo.
Darlo todo y regalarlo, a lectores que me leen después de este letargo, tan duro, tan inmensamente largo, mi corazón oscuro no entiende los amores a los que atiendes sin embargo, presa de corazones que conquistas con tus pasiones, rozones que dejan heridas sangrantes, nada es igual, ya no eres el de antes...
Voy por partes, pensaba que sería un \"hasta que te hartes\", pero aún no llega, me doblega y la ansiedad no se despega, esta realidad me siega, me mata y me entrega la caja de mis truenos que me ciega en una sordera tormentosa, para nada cariñosa fiel esposa espumosa que no me deja descansar de forma perezosa...
Hazañosa la leyenda misteriosa, no se sabrá jamás por tu parte silenciosa, yo la llevaré siempre conmigo, fue una razón de ser, fue mi alma,fue mi abrigo, fue la esperanza del amor no correspondido, fue la mejor idea que hemos tenido, fue avanzar y alcanzar otro mundo mas extendido, llegamos a los mares de lo profundo y nos ahogamos en el pozo del olvido, solo nuestras almas saben todo lo que hemos pasado, todo lo que nos hemos querido...
Separados hemos vivido, no era nuestro lugar ni momento, nuestro tiempo ha desaparecido, se fue con la tormenta, todavía se oyen gritos de ese viento que lamenta lo que se llevó la brisa por no estar atenta...
Y mi alma no inventa,y mi calma no escarmienta, sigo en esta orilla, donde las olas del mar me llegan por la barbilla, a punto de ahogar palabras que te dije y no quisiste escuchar, alguna vez escribiste y luego quizá te arrepentiste por miedo a pasar por lo que siempre temiste, me dejaste...de mi alma te deshiciste, la abandonaste y nunca quisiste arreglar este desastre...
Te herí, y me heriste; te soñé, y me soñaste; me enamoré y te enamoraste, lo sé, fue por eso por lo que me apartaste, sé muy bien por qué te rendiste, antes de eso disparaste, disparate comparaste mi ser con Hitler que triste, dispárate alpiste pues sin saber no hables, no me conociste...
Insiste ese poder irremediable de lo que es querer, yo quiero olvidarte ángel negro tenía plumas para alas dedicarte, tenía brumas para en casa recitarte, tenía tantas goteras en mi luna que de rotas apagadas caían entre tus dunas...
Y duele ver como te esfumas, duele saber que no hay momento ni fortuna, que tu no me vas a conocer en esta vida aunque quizá en alguna, no perderé la fé, alma gemela solo hay una, la tuya es la mía como ella ninguna, después de sentir viene la importuna que nos hace huir lejos de la medialuna, sin reflejos que reflejen en los espejos que nos dejen, nos hacemos viejos consecuentemente, locura extrema atrapa mi mente...
Ten presente que te buscaré eternamente hasta encontrar la respuesta por la que mi alma apuesta decentemente, puedo no hablarte, no oírte, no verte, siento tu alma que me visita frecuentemente cuando más te necesita, hace que mi corazón no se pare y resista lo que no está escrito en el borde del margen en su arista...
Artista... fiel compañero que me destruye y me despista, un consejero alpinista, escala hasta el cielo tu cumbre independentista, sal y vuela de este agujero inconformista, salada sal de roca que cuando la pruebas te equivoca, volviéndome tan loca como las palabras que salen de mi boca, y aquí es donde me toca, puedo esnifar auténticas salvajadas de coca, puedo guardar una poca, para el día que me de cuenta y te vayas, por si ya no me quedan las ralladas de tus rayas poder meterme la última de mi época barroca...
Aritmética poética, versos salvajes escritos con mi pluma épica, mojada en mi sangre analgésica al hacerme una analítica de lo que produce este papel de antagónica en esta crónica filosófica que no me lleva más que a la mágica y drástica historia de lo que fuimos, somos, de los truenos que salieron de la caja de mi memoria...