Me voy a poner a contar
cada semana cierto cuento
del cual no me arrepiento
si no lo quieren desear.
Un loro en un peral
miraba muy extasiado
a mi me encuentran pelado
miren la lora sino esta igual.
Ella quiere atraerme
al mirarla siempre pilucha
le grito, pero no escucha
quiere mi vida joderme.
Una lorita rosada
es la súplica en esta vida
que tenerla de querida
es mejor que estar cazada.
El loro ya se animaba
al vuelo mañanero
ella dijo con esmero
contenta seré tu amada.
Con solo una mirada
el loro la entretenía
será fatal esta vía
de verse tan desgraciada.
Al loro le suplicaba
vente en un vuelo rasante
que quiero yo ser tu amante
y entre las hojas miraba.
Una gran carcajada
del verde varón castizo
con la lorita se deshizo
dejándola desplumada.