SABER QUE YA NO MUERAS
Un día me encontré una lágrima
en el piso de algún ojo
asumí tristeza, eternidad,
letargo en el camino
Ese día
un sol radiante
evaporó la gota
llevándola a otro sitio
Y se nubló el cielo
de un agua ya marchita
Y antes que cayera
sobre mi mente limpia
Forme cuatro sombreros
con flores ya vencidas
Y el agua de los cielos
pinto con acuarelas
un arcoíris negro
igual que tu quimera
Y se acabó la vida
de soles
de azucenas.
Quedaba la esperanza
Después de muertes previas.
Y nos quedo
un lamento:
saber
que ya no mueras!
Carlos Banks