Llevo buscándote toda una vida, he ido de amor en amor tratando de darlo todo para recibir algo de cariño a cambio, sin embargo todo me ha llevado al fracaso.
Hoy, hoy por fin te encuentro, te juro que al verte sentí magia, no brincó mi corazón, se sacudió mi alma, y tú, sentiste lo mismo, no lo dijiste, pues lo vivimos, la historia duro poco, olvidaba que la vida a veces es injusta.
El universo nos dice que aún no es nuestro momento, que esperemos otro tiempo.
Te conocí el día preciso en el que te necesitaban mis días, te vas en el momento justo en el que me necesita mi vida.
Hay personas que tardan en encontrarse unas cuantas décadas, como tú y yo, y aunque nuestro encuentro fue corto, mi esperanza permanecerá intacta aguardando a que vuelvas a hacer brillar mi alma.