Canta el martillo en la fragua
ya se sabe el estribillo
el hierro al rojo, sangra
cae la sangre al suelo
suda el herrero, se limpia
con un negro pañuelo
olor a carbón en el aire
y canta a golpe de martillo
sobre el yunque
que sirve de guitarra
voz ronca, quemada
por el fuego, de la fragua
cante jondo, cante grande
que el alma desgarra
como un suspiro en el aire
el macho pilón golpea
sin compasión el duro acero
que al rojo vivo gotea
templándolo en agua
que cuece, y blanquea
dolor de agonía, un alarido
del hierro ya fundido
que tiembla, ante la crueldad
del martillo, pero canta
sobre el yunque su estribillo
para alejar la pena
el pecho, cual barrena
se funde, abriendo la herida
que al rojo el hierro quema
sonido de yunque y martillo
al compás, hacen la letra
y es triste la canción
como una oración, se entierra
en el negro carbón
y canta a golpe de martillo
sobre el yunque
que sirve de guitarra
ya se sabe el estribillo...
Canta y llora
llora y canta, el martillo
que también tiene garganta
y llora como un chiquillo
lágrimas negras de fragua
romance entre paredes
donde se cuela el agua
haciendo negros cartéles
pintores sin pinceles
para grandes cantaóres
que esconden su dolor
en fuego y calor
derretido, en su molde
al compás de una canción
que sale blanca del alma
Y canta a golpe de martillo
sobre el yunque
que sirve de guitarra
ya se sabe el estribíllo...
Dedicado a un amigo, poeta ignorado, que como aficionado
es flamencólogo...