Como nace el sol cada mañana,
la flor azul al borde del estanque,
surge mi verso esencia palpitante
y en los rayos del alba se desgrana.
Pensamiento que viaja entre las aguas
que sobrevive a la encrespada ola
brisa ligera que cruza la sabana
la niebla fina que en tu ventana llora.
Ser de andar libre feliz y sin presiones,
ir y venir a voluntad, sin prisa,
dibujando en los labios la sonrisa
sin absurdas o erradas pretensiones.
¿A dónde voy? Al centro de tu alma
en la que habito a pesar de las dudas
ese espacio de cálidas montañas
donde siempre me espera tu ternura.