En la mañana disfrazada
En la luz de mi ventana
Con el alma esperanzada
Te espero mujer amada
En mi tarde prisionera
Con el alma acongojada
Es mi corazón quien te implora
Que vengas a mí, mujer amada
En mis noches desveladas
Acurrucado en las sombras
Recordando tus andares
Te espero en las oscuridades.
Te espera aquí mi boca sin palabras
Te esperan en mis manos las caricias
Te espera mi pecho enardecido
Te espera el amor que esperabas.
Quisiera anidar en tu rostro
Un ósculo de amor eterno
Como el viento aleja la hoja seca
Beso en silencio tu cruel ausencia
Yo sé que tú amas a otro
Que otro es el dueño de tus encantos
Que sólo vivo de ensueños
Pero te espero en mis sueños
Te espero aunque nunca llegues a mí
Te espero en el silencio de la tarde
En la negrura de la noche
Te espero sin esperarte.
Lima 24/ 6/ 17