Si donde te halles supieras
lo mucho que te he querido
nunca te hubieras portado
como te portaste vos.
Si vos hubieras sabido
lo mucho que te quería,
cuanto por tu amor sufría,
nunca te hubieras marchado.
Recuerdos de viejos tiempos
vienen a mis pensamientos;
de aquellos lindos momentos
llenos de felicidad.
Hoy aquí estoy solo y triste,
amargado, hecho un paria;
mismo corralito y barrio
tal como los dejaste vos.
Por mucho que lo he intentado
no he conseguido olvidarte,
tampoco puedo sacarte
de mi pobre corazón.
Y aun cuando inútilmente
sigo llorando tu ausencia
no admitiendo la evidencia
de tu efímero amor.
Sigo esperando algún día
que sola y desesperada,
triste, vieja, tu alma ajada
decidas al fin volver
Aquí te estaré esperando
tu, por mi, ansiado regreso,
para sellar con un beso
nuestro recuperado amor.
Como aquel perro que está,
no aceptando la muerte
de su amigo y amo ausente,
sobre su sepulcro echado
Tras una vida perdida
por mi amor por ti tenido
que no fue correspondido
y que a mi me arruinó
Te halles donde te halles,
como te quise te quiero,
con igual pasión y anhelo
hasta morir te querré.
. . .