La playa fue testigo de nuestro amor,
esa playa desierta donde tejimos nuestros sueños,
donde hilvanamos un futuro maravilloso
y donde nos prometimos amor eterno-
Allí, iluminados por la luz de la luna,
nuestras bocas se unieron en ese beso
tan dulce que quedó guardado en mis recuerdos
y nos amamos tiernamente bajo las estrellas-
Allí, en esa playa desierta rodeada de médanos,
sellamos nuestro amor-
El tiempo, el frío paso del tiempo,
las preocupaciones y los desengaños,
fueron desgastando ese amor idílico
hasta destrozarlo y hacerlo añicos-
Entonces pretendimos recoger los trozos
desparramados en años de malentendidos,
pero todo fue en vano y de pronto
nuestro amor murió para siempre
y ya no hubo forma de resucitarlo-
La playa, la inmensidad del mar,
la luna y las estrellas,
mudos testigos de nuestro amor,
continúan allí, siempre tan encantadores,
y permanecen más allá de nosotros,
de nuestras pasiones y desencantos-
Susy Espeche
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