Me pregunto si el Amor tiene reparos,
En que yo sea la gran duna, en un mar de blanca arena,
Y que tú seas aquel río de viento,
Que llega a refrescar, mi árida existencia.
Me pregunto si el Amor tiene reparos,
En que tú seas, Rosa en botón, aún no florecida,
Y que yo sea un roble añejo, muy de ramas gruesas,
Donde llegues a tomar sombra, contra el sol de un nuevo día.
Me pregunto si el Amor tiene reparos,
En que yo sea el laberinto, de un cielo muy profundo,
Y que tú seas el fiel lucero,
Que cruzó ante mis ojos, con la luz de un nuevo mundo.
Me pregunto si el Amor tiene reparos,
En que tú sueñes con gardenias, y también con alhelíes,
Mientras yo sueño con sembríos, y cosechas,
De los pétalos en flor, de tus vírgenes jardines.
Me pregunto si el Amor tiene reparos,
En que tú seas una dulce gota de rocío,
Y que yo sea el inmenso mar que aunque frío,
Te envuelva entre sus olas, para darte de mí abrigo.
Me pregunto si el Amor tiene reparos,
En revelar tus años tersos, y tu Amor tan nuevo y firme,
Mientras mí tiempo se ha pausado, y mis sentidos ya poco viven.
El Amor tiene formas muy extrañas,
Al decirme que estoy de ti enamorado,
Aun cuando yo he dado muchas vueltas,
Y tú aún no comienzas la partida.
Me pregunto si el Amor tiene reparos,
En dejar que en silencio tú me ames,
Y yo te cubra, con mis besos y un abrazo.