Son profundas mis heridas,
más del cuerpo son del alma,
las externas han sanado,
las de adentro aún me sangran.
Tú me dices que me amas,
no lo digas más demuestra,
que de frases mis oídos,
a escucharlas ya no apuesta.
Las palabras ilusorias,
han quedado en el olvido,
y el amor que me dijeron,
fueron hechos no vividos.
Ya no hables más de glorias,
más de mieles entre cuerpos,
dame pues motivos reales,
que el amor no es un cuento.
Las caricias a mi piel,
son recuerdos del ayer,
el maltrato sigue vivo,
y mis heridas puedo ver.
Las palabras y caricias,
son bonitas de sentir,
cuando inmerso el amor,
se demuestra en el vivir.
Acaricia suave mi alma,
luego será mi piel,
ven sana mis heridas,
y te daré el amor más fiel.
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
Jose Antonio Moscoso Vega.
Corredores, Puntarenas, Costa Rica.
13 de diciembre 2014.