Déjame engañarte con él, y sentirme merecida de tan maravillosa compañía… ¿no es el a quien yo quería? El beso mi boca sin tocarla y acaricio mis manos sin que lo supiera, me abraso con sus palabras y me amo con un susurro en el oído…- el amaneció conmigo… y llore porque no eras tú. Pero, ¿no era el a quien yo quería ¿- el escribió poesía en mi piel, rozo su rostro con el mío, tan cálido como la lluvia que se asoma por mi ventana, un suspiro, un verano entre un invierno moribundo , son tan vivas mis angustias por tu amor.