Solamente basta ser libre para no tener miedo y ser feliz, expandir las alas de la libertad para poder amar y ser amada dejando atrás prejuicios pasados sabiendo bien donde pisar.
Es cuando te darás cuenta que ejerce tu libertad, tu frivolidad juegas con los corazones y sentimientos de otras personas sin importarte el daño que puedes causar, hasta que llegaste al mío y me pude dar cuento como era tu jugada, una mujer muy frívola de día y muy señora por las noches.
Pobre el que a tu lado este, pero eso no me preocupa, me das en algunas ocasiones lastima de tus intrigantes seducciones engaños para los bóbos, que bien te conocieron y eso que estaban muy lejos, pero erais tal para cual.
Sigues con tu apreciado camino sin abandonar el sendero, que bien mantenida estas, después con dos lágrimas lo intentas solucionar, pero ya es tarde y el camino a su final llego.
Pintura de Charles Lenoir
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
27 de Junio 2017