Si mamá,
se que mis palabras hoy te pueden afectar,
pero no y jamás te podré negar;
solo tú viste mi caminar.
- Preguntando a los de tu etapa,
muchos me comentan que tú rezabas
para que a mi nada me pasara.
Mientras mis papas se peleaban,
pero tú siempre suplicabas
“pidiendo que mis ángeles me cuidaran”
y que yo no me enfermara.
Como negarte a ti, cuidaste de mí
como si me hubieras engendrado tú a mí;
¡pero si ves que bajo la mirada!
que no se quebrante mama tu alma;
si lloro es por emoción y no por dolor.
No recuerdo quien me engendro,
y no reprocho su destino,
porque lo que ella dejo
tu lo llenaste con tu amor.