Aún no se si tomé la decisión acertada.
Pretender borrarte de mi vida.
Me duele el alma no decirte “hola”.
Verte conectado, a un clic de distancia,
sin poder hablarte,
me rasguña fuertemente el corazón.
¿por què? ¿por què?
Una y mil veces me pregunto
¿Por què te dejé instalarte en mi mente?
¿Por què sucumbí a tus lisonjas;
que eran sólo eso: falsas palabras
que tu corazón no sentia?
Estoy desencantada con tu proceder,
Tu silencio, tu ignorarme …
Pero ejercés esa terrible fuerza gravitacional
Que me atrae a seguir pendiente de vos …
No puedo desconectarte …
No quiero desconectarte…
No quiero desconectarme …
Necesito tu imagen,
Como al aire que respiro …