Aspiración más preciada del alma,
entre los árboles surge a la vista
y con presteza me guía hacia ella,
allí contento la encuentra mi anhelo.
Esa princesa en el sueño aparece
con su sonrisa que invita a mi esencia,
bajo los pinos reclina su rostro
y nuestros brazos amantes se enlazan.
Vivo esperado se quede a mi lado,
en noches frías lluviosas de invierno
y en las mañanas que cantan las aves,
cuando despiertan los rayos del sol.
Es imposible me dice al oído
porque yo vivo detrás de las nubes,
sólo de noche venir a ti puedo,
siempre vendré porque te amo, mi cielo.
Lupercio de Providencia