Acompáñame a esta hora
en mis manos tengo una taza
de café bien cargado y caliente
en la memoria un par de recuerdos
en mi corazón una inmensa tristeza
en la bóveda celeste
se pelean los dioses
aparecen luces como estrellas fugaces
con gran estruendo haciendo palpitar
aceleradamente mi corazón…
estoy aquí otra vez
echándote de menos
la tarde, una taza de café y yo.
Henry B. Zuñiga Caal
Derechos reservados
Petén Guatemala
28 de Junio de 2017