Toda soledad tiene su atractivo,
Uno la encuentra muy simpática
en medio de un día de sol.
La encuentra lúgubre
en una tarde de lluvia.
O desnuda,
cuando se la acompaña.
Toda soledad es coqueta,
maquilla los recuerdos.
Los pinta de alegría,
y también melancolía.
Colorea sus labios
con fantasmagóricos recuerdos
mientras habla con ellos.
Pinta sus ojos,
y en las cuencas profundas de su mirada
uno ve el reflejo
de ojos extraños.
Toda soledad tiene nombre,
que es como el sonido del viento.
Toda soledad es viento,
que es como percibo mi nombre.
Todo nombre es silencio,
que nace de la soledad.
Toda soledad guarda mi nombre en el silencio.