Recuerdo de un beso
Es el dolor profundo de un recuerdo ,
Recuerdo de una dicha que pasó;
El sabor dulce de una fruta rara
Que fue miel y en acíbar se trocó.
El recuerdo de un beso fugitivo,
Que la brisa en sus alas se llevó;
Una caricia suave como un nardo,
Que al tocarme ligera se esfumó.
En la caricia un dardo se escondía,
Dardo de amor que sin piedad me hirió;
Sin duda era muy fino y afilado
Porque herida profunda me dejó.
Desde entonces mi herida está sangrando,
Ni con vendas de olvido se curó...
Y a medida que el tiempo se desliza,
Siento más hondo el dardo que me hirió.
Me sigue por doquier como mi sombra,
Nunca jamas mi alcoba abandonó;
En la luz, en la brisa, entre las flores
Siempre mi alma presente lo encontró.
Es mi recuerdo el resquemor de un beso,
De una brasa que nunca se apagó;
Dicha de ayer que sin cesar me quema,
Es la ofrenda que un beso me dejó.
adolfo