Los hombres de Nueva York no ven \"en el desván de la
fantasía\" y Federico, por esas fechas, tampoco, así que
cuando su amigo Cummings le invita a pasar unos días
junto al lago Eden, en Vermont, no lo duda un instante.
UNA MELANCÓLICA VISITA AL LAGO EDEN MILLS:
MEMORIA TRISTE DE GARCILASO EN EL FORZOSO
APARTAMIENTO.
El paisaje sin casas y la densidad de los bosques le de-
jan emocionado. Pasan unos días en una cabaña que su
amigo había alquilado para pasar el verano con sus pa-
dres junto al mismo lago Eden. Sin embargo, y pese a
todas las atenciones que recibe de cuantos le presentan
esos días, al poco tiempo vuelve a sentir una \"melancolía
infinita\", según le escribe a su amigo Ángel del Río: \"No
cesa de llover... los bosques y el lago me sumen en un
estado de desesperación poética muy difícil de sostener.
Escribo todo el día y a la noche me siento agotado... Aho-
ra cae la noche. Han encendido las luces de petróleo y to-
da mi infancia viene a mi memoria envuelta en una gloria
de amapolas y cereales. He encontrado entre los helechos
una rueca cubierta de arañas y en el lago no canta ni una
rana... FEDERICO (Perseguido en Eden Mills por el licor del
romanticismo)\".
Y en otra añade: \"Es probable que marche el jueves. Esto
es acogedor para mí, pero me ahogo en esta niebla y esta
tranquilidad que hacen surgir mis recuerdos de una manera
que me queman.\"
El paisaje ejerce, pues, una influencia nefasta sobre el áni-
mo de García Lorca. Le falta todo lo...
.
Continuará