Eres serpiente de escalofrío
enmarañada a mi espina dorsal,
ahogas el trajín del mundo
en el susurro que te guarda.
Tu recuerdo es el vértigo
de mirar a cimas eternas,
las nubes en movimiento
mi engaño de pensar que caes.
Soy el mas cobarde de tus amantes:
te amo a mansalva y por la espalda
y no hay segundo que no procure olvidarte.