Yo soy la consciencia de que de mí
tengo no soy otro por cuanto no puedo
ser algo distinto a esa iluminación
volátil; un destello que retumba
por todo el plano y los rincones
que tanto a tanto avanza va dejando
su estela ya de oscuridades.
No puedo ser una perspectiva sino
arbitraria, un inabarcado acontecimiento
al ser por completo, un inconmensurable
lienzo que a la vez que me arropa me
desnuda como el viento que suspiro devuelvo.
He intentado el cambio de tono o la
visible mueca congénita, pero soy
mi seria celosía de calma, alegría
y mi enojo, me he negado a toda penumbra
que cargan los ojos cansados de decir
No hay cambio, no cambies, no intentes ser
otro, ahonda en el abismo del alma, ahoga
la pertenencia en tí, sé lo que has venido
a ser aquí -ni ±- y luego de todo tendrás
trascendental recompensa terrígena; él
se tú mismo, se tú : el mismo, siendo todo tú el ser