No se puede saber que profesión
escogeremos al nacer,
pero si la vida nos sorprende
y no nos hace tambalear
sabremos escoger de verdad.
Talvez nos interese rimar
y un poeta o juglar nos ha de calzar
o que tal si escribiéramos
a las desdichas sin parar o mejor
de las grandezas que la vida nos da.
Cada día la vida un reto nos trae
y nos enseña algo nuevo
que al corazón puede cambiar.
No se que me traiga el destino
o lo que mis decisiones provoquen
pero que de mi depende lo que haga
claro lo tengo, aunque es seguro
que talla de poeta no tengo.