Luchó contra la pobreza
quiso ser toda de Jesús
y no solo de nombre
también de hábito
su amor y vida por
los pobres y enfermos,
fué fiel y entregada
soportó cualquier
humillación o sufrimiento.
Servir a los pobres de los pobres,
en los barrios más miserables
ella escuchaba la voz interior
que le llamaba a esa misión
para irradiar amor sobre las almas.
Una misionera de la caridad
con su fuego de amor salvaba,
entre moribundos y niños
pequeños de la calle,
entre tanto sufrimiento
y dolor confiaba en el Señor
siempre fué venciendo
con amor y misericordia.
-Una moribunda le preguntó
-Porque haces esto?
-Porque te quiero mucho, porque Dios te ama.
-Dímelo una vez más, porque es la primera
vez en mi vida que oigo esas palabras.
-Murió feliz y pasó en paz a la eternidad.
La Madre Teresa era la casa del corazón puro
era algo bello para Dios servirle incondicionalmente
ayudó sin descansar a los leprosos
todo el mundo les tiene terror, decía:
Toca al leproso con tu corazón;
Toca al leproso con tu bondad
ellos tienen ganas de vivir!
Los enfermos de sida
enfermos y llenos de amargura
rechazados por la sociedad
en la calle sin un hogar
ella fué un regalo del Señor.
Recibió muchos premios
Premio Nóbel de la Paz
y muchos más,
pero sufría mucho
al saber de tantos niños abortados.
-Al recibir el premio Nóbel de la paz dijo:
Pienso que hoy día el más grande destructor de la paz es el aborto,
porque es una guerra directa, una matanza directa,
un asesinato hecho por la misma madre.
Y leemos en la Escritura que Dios dice muy claramente:
“Aunque una madre llegase a olvidar a su hijo,
Yo no te olvidaré. Grabado te llevo en la palma de mi mano”.
Dedicado a la Madre Teresa de Calcuta
Rosa Maria Reeder
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