Y es aquí donde te busco,
donde me haces falta,
mirando el amanecer una mañana fresca,
escuchando a la naturaleza despertando,
y rodeándome con el calor de tu cuerpo.
Es aquí donde te busco,
donde te quiero sentir cerca de mí oreja,
cuando me dices muy despacito,
para que sólo yo te escuche, que con nadie más quieres estar
y que me quieres a tu lado para ser feliz.
Es entre las nubes que parecen algodón de azúcar donde yo te busco,
surcando entre las tonalidades grises que aún ocultan al sol,
ese dormilón brillante que le dará color rosa a mis algodones,
pero no estás, y mi paisaje se nubla por completo.