DE: Eduardo Rodríguez León.
Hoy con gozo y alegría
te he venido a saludar
a ti mi madre querida
en esta noche especial.
Recibe madre querida
mis versos y mi cantar
recibe madre querida
como una ofrenda de amor.
Yo le doy gracias al cielo
yo le doy gracias a Dios
por darme a ti como madre
en su infinita bondad.
Tú que sembraste en mi vida
lo más bello de tu ser
la dulzura y la ternura
de tu incomparable amor.
Tú, madre, siempre me acoges
y me abres tu corazón
porque tú eres mi refugio
de paz y de comprensión.