PERDONAR Y VIVIR
Creo que me llega el momento de perdonar,
no puedo vivir con ese rencor en el alma,
¡Encontrare la forma! pues, ¡Tendré que olvidar!
no es posible pasar uno mas sin hallar calma,
y seguir soñando con aquel amor perdido.
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A pesar de la heridas y el daño que me haya hecho,
y aunque sepa bien, que yo hube amado intensamente,
sacar este cruel dolor del alma y de mi pecho,
aferrado a mi ser a la fuerza tristemente,
y buscar un nuevo amor real para mi lecho.
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Debo soltarlo, lo dejarè ir, que vuele lejos,
no màs darle mi poca vida a ese amor muerto,
esperando en cobardía regrese su cuerpo,
ni mas agonía para perdonar abrojos,
y volveré a ser mujer feliz en mis antojos.
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Si huye de mi la esperanza, y perdiera mi fe, ya nada tendré, jamás podré re encontrarme con la parte buena de mi ser, así que, debo perdonar a aquel marrajo infiel, y sanar de una vez mi alma herida, quiero ser libre al fin de mil cadenas, entendí, que no valen penas, ni el rencor, ni derramar lágrimas por el pasado cruel, solo me queda recordar lo grato de mi vergel, bienvenido sea el perdón, evitar problemas que hagan sentirme infeliz, no puedo permitir en lo absoluto que nada me afecte, ni perturbe, y asi caiga del altar el desamor, tarde descubrí, ¡que yo me amo! y aunque nada tuviera, seguiría siendo pobre pero buena, incapaz de hacer daño a quien me odie, ni a quien me hiera, que un mal sentimiento hace mas daño a quien lo siente; y ya no debo pensar en lo material, que nada al hueco me he de llevar, si algo no tengo, es que no hay, y me conformo ante lo mucho que perdí en el camino, todo se acaba y todo pasa y punto, en adelante he de recrear me solo en las cosas simples y maravillosas que amo de la vida, y que me brinda el universo, menos las despedidas, ni las huidas, amo el sublime canto de los pájaros que me despiertan cada mañana con su trinar en mi ventana, amo la sonrisa inefable, y la mirada de un niño cuando pregunta, y amo bañarme en el agua dulce cristalina de los ríos, y observar las luces danzantes de las fuentes en las plazas de las grandes ciudades del mundo, y ver el batir del oleaje marino de como hace de su fuerza ritual divino, y aun seguir siendo dueña de un cielo insondable y profundo, una luna llena que platica conmigo en cada estrella, además amo ser amiga de las flores e impregnar me en sus fragancias y colores, haciendo mi piel deseada, piel de amores, y en los campos abrazar los árboles viejos y admirar su fruto y arrogancia, y en noches de invierno calentar me frente una chimenea con troncos de pino ardiente, y que decir de una fogata en la playa en un noche fría, bebiendo una copa de vino añejo, o sentarme en una mecedora frente al portal a saludar con amplia sonrisa a los vecinos, o acá donde estoy frente a la computadora, mientras brillen mis ojos y los riñones no se pongan flojos, o tomar champagne en un salón elegante, con o sin pingüino delante, ¡Ah! y el pan de cada día no falte, recién horneado sobre mi mesa y la mesa de mis hijos, junto a la caricia de un hombre de corazòn bueno a mi lado recitando versos y despues morir resignada cuando el tren del caprichoso destino, ¡Total! si ¡la vida es tan corta! ¿Para que desperdiciarla haciendo borlas? si puedo continuar soñando, viviendo y escribiendo boberías, que a la sazón gratas y gratis son, ¡jejeje! me rìo, con universal amor y os dejo mis pensamientos genuinos de hoy. ¡Los amo!
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Raquelinamor
Julio 01/2017