NOCTURNO
Mujer ya no llores más / sobre ese féretro triste,
que no te podrá escuchar / el alma del hombre amado;
voló arriba a las alturas / aquí abajo ya no existe,
dejó de ser cuerpo opaco / ahora va iluminado.
Con seco pino vestido / inerte el barro descansa,
se fuerte bella criatura / supera pronto la pena,
pues va gozando la dicha / que un buen espíritu alcanza.
Disfruta con las estrellas / en noche de luna llena.
Difícil para el humano / resulta el último viaje,
el día menos pensado / nos llega a todos el turno;
mejor estar preparados / y sin ningún equipaje,
yo quiero a mí me despidan / las notas de un buen nocturno.
Las flores lucen mejor / dispuestas en los jarrones,
después que yo haya partido / quedad vosotros tranquilos;
me basta que me llevéis / pegado a los corazones,
nos atan y para siempre / los más irrompibles hilos.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.