Te cuento que tu recuerdo todavía me acecha
Me persigue cada instante con una insistencia inexplicable que causa el sudor frío por las noches
Me insiste como soledad fantasmal con vehemencia
decolorando mi capacidad de sentir y dejando retratos en blanco
Es como si nunca hubieras existido
Como si todo hubiera sido un vívido sueño del que me enamoré tan profundamente
Que no podía despertar
Pero exististe
En algún rincón de mi pasado merodeas con elegancia
Tan intrépido, tan sutil que me dejo engañar por tus mares azules sin saber que en algún presente te habrás ido