Con la tinta de mis noches invernales
hoy he escrito tu recuerdo en albo día
pero hallé tantos olvidos matinales,
en la sombra yo no hallé los manantiales
de tu tinta que es la luz del mediodía.
Si es de lumbre tu tintero ¡Qué alegría!
sea tu folio esta mi sombra que es oscura,
llena mi alma de tu lumbre vida mía,
donde albergas esa musa que te guía
pon tu pluma, escribe en mí bella criatura.
Allí puedes esculpir, con donosura
la congoja o la alegría que en ti yace,
yo te juro, corazón, que en su espesura
en la sombra de mi eterna sepultura
tu secreto, en mí plasmado se deshace.