Tras esos ojos que indagan a lo inmenso, a lo eterno,
a lo inaccesible, al origen irreferencial
tras esa piel que de a poco cede, cansada, desgastada, sobreviviente, necesaria
tras esa maraña de pensamientos divergentes, incongruentes
conducentes, coherentes, penetrantes, discordantes;
tras lo que indaga, lo que cede, lo que se piensa
palpita esencial, pura, conceptual e insoslayable, La Existencia.
Concepto inasible, indefinible, autosostenido
resiste indagaciones diversas, se resguarda en su mismidad.
Se piensa a si misma, desabastece de respuestas,
remite a creaciones milagrosas e impropias de este tiempo.
Misterio, a veces; insoportable
imposible arribar a la entidad primordial.
La voraz curiosidad que fenece en la travesía
la respuesta final que se niega a tomar forma.