Égloga I de Gracilaso de la Vega.
Continuación al tema de ayer en el que Federico estaba
a punto de abandonar el lago Eden Mills, en Vermont, al
cual había sido invitado por su amigo Cummings.
Allí había compuesto varios poemas, entre ellos Cielo
vivo un 24 de agosto de 1929.
En él expresaba su tristeza, al igual que lo hiciera Garci-
laso en el siglo XVI ante una naturaleza magnífica con la
que pretendía entablar conversación, a falta de alguien
humano con quien hacerlo en su Égloga I durante su exi-
lio en una isla del Danubio.
Este fragmento viene un poquito después de la mitad de la graba-
ción. Todo el poema de Garcilaso es precioso. Les recomiendo no
perdérselo de principio a fin. Está declamado de forma magistral.
Poema completo en el vídeo insertado.
Égloga I (fragmento)
...
Corrientes aguas puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno:
yo me vi tan ajeno
del grave mal que siento
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría
por donde no hallaba
sino memorias llenas de alegría
...
Y él, al igual que Federico, se lamentaba y recreaba al
tiempo con la memoria del feliz tiempo pasado, hasta
que el presente le invade con toda su contundencia.
Federico percibe que hay personas que no le dejan rea-
lizarse como persona libre en sus afectos. A Cummings
le confiesa que estaban, además, intentando \"destruirle,
destruir su poesía e impedir que se hiciera famoso\", se-
gún palabras del propio Cummings.
.
Continuará