Ay rosa, rosita mía,
rosa de mi corazón
del rosal, yo te corté un día
en el alma te llevo prendía
me robástes el corazón
con orgullo y alegría
voy por la vida presumiendo yo
que no hay rosa como la mía
tan roja, tan encendía
tan llena de pasión...
Quién tubiéra una chaqueta
y un hojál, para poder presumir
de rosita enamorá, pero
soy pobre, y solo tengo
un bote de cristal, que lo lleno
con lágrimas, y te pongo
no te vayas a secar...
Te beso y te acaricio
los pétalos con amor
luego cojo el bote
y lo acerco a mi corazón
lo beso y llorando
entonces me duermo yo...