En el epicentro de este desenfrenado desinterés
yace mis esperanzas de ver algún día la luz en este valle de incertidumbre,
sin embargo, aquí estamos los dos, varados en un mar sin fin de peleas,
de desacuerdos y de un amor desconcertante.
Estamos juntos, pero las lágrimas y los mal entendidos
hicieron una brecha entre tu corazón y el mío.
Quisiera alejarme ya de ti, borrar los recuerdos que alguna vez te escribí,
secar todas esas flores que un día fueron tuyas.
Estoy perdido, perdido en una indesición que me carcome por dentro.
Y aún me pregunto ¿quién tiene la culpa?
-Uziel Palacios