Soy como un rehén, cegado.
Ya casi me olvido
De como era tu cuerpo
Parecido al de una hada
De cuentos de fantasía
El calor de estar a tu lado
El sentimiento de
Recostar mi cabeza en tu regazo
Y sentir tus dedos recorrer mi pelo
La electricidad de tus glaucos ojos
Mirando a los míos
Que casi siempre
Terminaba en una tierna sonrisa
La calidez de un abrazo porque si
De un beso ¿porque no?
De una caricia
De un piropo
En conclusión soy como tu rehén, cegado
No me dices para que me tienes aquí
No me dejas verte y demás
Y tampoco me dejas irme.
Aunque en el fondo no quiero hacerlo.