A pesar de tu cara de dolor
Y de tus ojos bañados de llanto,
De la muesca amarga y de preocupación
Y tu expresión de síntomas de parto
Tu hermosura prevalece cual canción,
Con tu mirada de maternal encanto
Y las perlas de tu boca y de tu voz
Que emanan del amor y del quebranto
Con tu piel que es tan suave y emana amor
Tu seno y tu regazo que dan tanto
Que emociona, excita y da el calor
Que no quema, pero aleja el espanto
Tus manos que son como la flor
Elegantes y suaves cual brisa del campo
Que hace retoñar y devuelve el verdor
A lo que el sol inclemente fue secando
Redescubro contigo el gran amor
cuando al amarnos subimos al espacio
en alfombras de estrellas y candor
yacemos al final por el cansancio.