Oh cumbres, oh mar, oh infinito
de la parda aurora, beso iluminado
que se esconde tras las estrellas del alba
en un mar de ilusiones preníado
se ríe la arista de la tórba
de un carrusel de encinas enamorado
vuelve la pálida golondrina
a su viejo nido abandonado
silencio de cascabeles en el viento
desmayado, el dolor en las sienes
grita, la locura del loco abandonado
en una vida simple, sin textura
yo con amor voy cosiendo, el remiendo
de una mente vaga y oscura, el silencio
cruza de la pared, su blancura, no
guarda el secreto, rechaza la ternura
y se pierde tras las esquinas, de un mundo
de difícil acceso, lleno de escombros
la palabra, la mastica el olvido
y la escupe, como al tabaco, y solo queda
el inestable futuro, creado a la imagen
del hombre obsesionado con imposiciones
se desechan las palabras y razones
deambulándo en fila van las ilusiones
me quema la palabra, sopla y calla
nunca pidas explicaciones, ni tires la toalla
en un mundo astiádo de falsas opiniones
ay del amor, que se fué y no vino
no le eches flores, se quedó a vivir por el camino...