Soñé sentir las caricias sobre mi cara de tus dorados cabellos, el calor de tu cuerpo sobre el mío, nos miramos a los ojos para unir nuestros labios con besos apasionados.
Tu cuerpo de emoción ardía, mientras yo solo miraba el reflejo del castaños de la sierra y la miel de los panales que corrían por tu cuerpo, tierno y dulce con corazón bello y hermoso.
Eres como espumas salida de las olas marina, en tu cara se refleja la bondad que tanto tiempo has guardado, olvidando los amargos ratos que por tu vida pasaron.
Cuando nos volvimos a besar y unir nuestros cuerpos con las luces del alba ya no pude saboreárlo tú ya no estabas, pero me dejaste una fresca brisa que me hizo despertar recordando las olas del mar y tus besos con sabor a miel.
© José Cascales Muñoz
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3 de Julio 2017