Se dejo caer por un momento, y un grito enmudeciò su garganta, cuanto dolor dentro del alma clama en silencio. Indiferente a la coraza que la desangra, el coraje alza la voz y la pluma se revela a la calma. Vuelve a sus líneas que revientan al alba. El rostro de su amor advierte que muy pronto ha de vencer o caer. Es la guerra de dos mundos que se debaten entre el amor y la guerra. La fuente de la experiencia ofrece la tinta roja como la sangre, que corre en las venas de toda una vida. Y en las hojas blancas como la nieve, cada letra iluminará el camino para contar sus historias. Y así resurgirá algún día entre penas y glorias.
Y la vida continúa …