Eterna noche interminable.
El sueño se niega a venir
a pesar de mis denodados intentos.
Hormigas en mi ser.
No quiero pensar,
no quiero que te me instales.
Busco la compañía de la música.
Logro dormitar un rato
y lentamente me abandono
a la reparadora somnolencia …
Pero vos, también, entrás en ella.
Sobresalto .
Me despierto con vos en mí …
Y nuevamente, por tantas horas,
el sueño se niega a venir.