Apareciste como brillo en el mar,
sentí tu ritmo y bailé
Temí tu bellesa olvidar
Crucé el avismo del miedo para encontrarme perdido
Y me sentí protegido
Vi mi sangre moverse con tus latidos
El calor me abundó y me sentí libre
Esclavo de tu sonrisa volví caer en la fiebre
Y te seguí esperanzado en reflejar esa luz
De pronto estabas frente a mi
Desnuda en un desierto ardiente
Y te toqué
Respondiste como fuego ante una gota de agua
Y te abracé
Y los vapores inundaron todo de verde
Y un valle de paz surgió en el rincón de mis tumores
Sonreiste regalo de la vida
milagro que brota del olvido
Y te besé.
Tu cuerpo perfecto sonando con mis manos
Se fundieron nuestras voces y perdí toda atención
Me dejé a tu aroma y al calor de tus suaves labios
que sonreían de alegría
Y mis huesos te afirmaron
Para no dejarte ir
Para atesorar el momento
Luego te fuiste, pero regresaste y antes de despertar me volviste a besar
Y no era necesario ya entender
Extasiado con tu pelo, con tus ojos, con tu cuello
Quise bordar tu piel
Y hacerme contigo un suspiro
Pero te fuiste y el sabor de tus labios imborrables
Se tatuó en mi nuevo ser
Serpientes y grillos se escuchaban
Y todo era oscuro
No estabas y careció de sentido estar
Pero te volví a encontrar
Y sin dudar nos volvimos a besar
Y nos comunicamos
Y nos entendimos
Susurraste tu nombre
Estrella fugaz
pondría el pecho para que te estrelles conmigo
Y fundirme en el caos
En la inexistencia eterna
Abrazados, besándonos
Hablando nuestro idioma favorito.
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