Con tu deseo
de querer ser tratado injustamente,
te crucificas
y con ello consientes en terrible venganza,
acusar a tu hermano, de egotista.
No construyas con rosas de inocencia
la corona de espinas
de la violencia,
pues no puede existir, dolor que aflija,
donde sólo una luz interna, brilla.
Luz de amor que el camino alumbra,
acompaña, ilumina y no te juzga.
Cecinape 04/07/2017