No habrá mal que dure cien años
pero este amor dura más que mil.
Es profundo, sentido, vivo, eterno:
es lo que me ha tocado justo a mi.
No se puede borrar lo imborrable,
no se puede olvidar lo que se vivió,
no puede decir no, que no es nadie,
no se puede, porque jamás terminó.
Como me come el corazón lo vivo
que siento corriendo en venas hoy.
Es pura energía fortificando cuerpo
haciendo soportable a todo dolor.
Por eso, te diré niña mía, te adoro
más que a mi vida, más que al sol;
siempre me tendrás fiel a tu lado,
siempre seré guardián de tu amor.