La tarde estaba alegre igual mi corazón,
por la cita que tenia aunque ella no llegaba
de pronto paso una linda dama de aquellas que inspiran algo bonito,
me pregunto donde quedaba tal sitio, si usted quiere la acompaño
caminamos preguntas y respuestas entramos a una heladería,
que sorpresa la mía la que esperaba estaba en amoríos
con otro tipo no sentí ni frío, ni calor hoy como disfrutamos de la tarde
que son tan lindas la que esperaba me llama y dice empecemos de nuevo
que aun me ama yo como un tonto le respondo que desde ese día
su falsedad la tire en esa avenida y con quien comparto mi tiempo me da su gran amor y endulza mi vida.