Me lavé la cara con sal y pimienta
me hice una sopa con jabón de almizcle
te pedí unos besos me diste la ropa
y un pájaro bobo que reclama alpiste.
Me peine la cara y duché la radio
me acosté en la mesa, comí en el armario
y cuando rompieron la puerta: ¡sorpresa!
en vez de cerveza, bebí comisario.
Y ahora, barriendo el techo me encuentro
mientras a los libres los usan de presos
hay muchas noticias para estar alegres
grandes criminales, ¡por fin, andan sueltos!