En este mundo todos son adictos:
adictos al placer,
adictos a las drogas,
adictos al poder
adictos al sexo,
adictos al dinero,
hasta adictos a las compras,
adictos al trabajo,
adictos a la vanidad,
adictos al egoísmo,
adictos a la mediocridad,
adictos a la aventura,
y hasta adictos a la locura.
Otros adictos al veneno,
adictos a la maldad,
adictos a la soledad,
adictos al espectáculo,
adictos al engaño,
adictos al odio,
y otros adictos al amor,
adictos al llanto,
adictos a la alegría,
adictos al sufrimiento,
y adictos al goce.
También hay adictos a la religión,
adictos al espíritu,
adictos a Dios,
adictos a la filosofía,
adictos a la razón,
adictos al conocimiento,
adictos a la sabiduría,
y adictos a la ciencia,
adictos a la historia,
adictos a la cultura,
y adictos a natura,
adictos al arte
y adictos a la poesía.
Hay adictos a la vida
y hasta adictos a la muerte.
Todos son adictos en este mundo
y no hay quien no lo sea;
entonces digánme hermanos:
¿qué cosa era la adicción?