Hoy como un puñal
te has incrustrado en mi corazón
déjandolo mal herido, triste y vacío
te vi por última vez dormida, me despedí de ti
me escuchastes no lo sé,
al regresar a casa te vi, no eras tú
cuerpo helado y sin vida, no eras tú
tu alma se fue,
mas queda la satisfacción que te ame
y me amastes, amor incondicional.
No sabes cuanto dolor me dejas,
Quince años a mi lado
tu hora de partir ha llegado
no hubo forma de retenerte junto a mi.
¡Adiós mi Fiel Compañera!