angelillo201

Pobre de ti , que has de ir a San Fermín

 

Por si alguno de los que han de ir a San Fermín,

Y no ha de volver…

cantemos todos una canción:

Pobre de ti que has de ir a San Fermín.

” San Fermín es un santo que mueve dinero.

Eso es lo que hace a la gente subir al cielo.

San Fermín ha hecho un gran milagro.

atraer muchas almas  que buscan salvarse,

vendiendo amuletos y collares.

Hay negros en sus calles que vagan perdidos.

Parecen salidos de un naufragio de una patera,

que hubiera varado en las costas navarras.

Andan  sus cuellos enredados en conchas ,

En las manos, bolsas salvavidas.

Con su mirada abrasada, y su castellano gaga,

parecen seres de primeras infancias,

siguiendo a una gran masa Europea,

que vomita, orina, defeca,

en las aceras de Pamplona.

Pensad que hay que salvarse, y no es gratis la salvación.

Alabad pues a esos que cantan en medio de San Fermín:

! Qué duro es esto!

Pues ellos brillan en medio de las tinieblas,

con su alma llena de penas.

Os ofrecerán lo poco que tienen para sobrevivir.

No regateéis  el precio.

Recordar hermanos,

que ellos se tienen que salvar

y están expuestos en las calles ,

a asesinatos desconocidos en la selva.

Por ellos,  ya que lo único que está en nuestra mano es orar.

Oremos por nuestros hermanos de Malí, Senegal, Camerún, Níger…

en San Fermín.

Alabados sean los que son despojados de su dignidad, de su oficio, de su país.

Alejados de sus familias y amigos, para acabar amontonados en los grandes festejos y festivales vendiendo collares , y en ocasiones, su carne.

Reparemos en ellos orando, que está en nuestra mano.

 

Alabados sean los que llegan a nuestro país y son detenidos por la policía. Golpeados, torturados, asesinados. O por aquellas mujeres que sirven, cuidan, y son en ocasiones violadas impunemente en su condición de refugiadas.

Reparemos en aquellos , cuyos crímenes nunca se llega a saber, y son silenciados por la policía.

Oremos en silencio.

Y como no está en nuestra mano hacer nada por ellos, y queremos vivir en paz y bien, con arreglo a nuestra conciencia.

Cantemos para que todos nos escuchen y nadie se moleste:

Viva San Fermín.

Gora San Fermín.

Angelillo de Uixo

Presentamos, en versión de Samuel Espinosa (Puebla, Pue., 1985) a  un poeta senegaleses Bocar Diong

Bocar Diong

(Koalack, Senegal, 1946).

Sol negro

Este Sol no es como ninguno de esos otros Soles
No está en el Cielo
Ni en el Mar
No se levanta
Ni se esconde
Viene
Viene de lo más profundo
De Mí
De nosotros
Y no hay Eclipse que lo cubra
Ni Noche que derribe
Su marcha
Mi sol es una diosa, una mujer, una niña
Y no mira nada
Sino que marcha
Viene vestido de desorden
Para poner en orden el corazón de los hombres.

San Fermin azul para los negros de Dallas

  I   Salen a las plazas sin luces, Cubiertos de plásticos metálicos. Los negros astados, van montados en camillas, a buscar su tierra. Perseguidos por una sombra de color azul. Asesinados Cuando se bañan en las palanganas Después de comer rodajas de media luna, de sandias y melones. En las orillas de sus cabañas Entre los pucheros rotos, con su nombre escrito en los agujeros. Ven llegar los negros los Jinetes de azul. Despierta toro, despierta. Que vienen los jinetes cargados de hormigas Para vaciarte los ojos blancos de huevo. A cuajar tu cuerpo Lanza sin flecha, Tronco sin alma En una plaza de toros de Wall street y otra de Madrid. Despierta negro, despierta. Que llegan los tricornios y las capas a New York.    Angelillo Uixó    II.   Sin palabras me dejaste, muda ante el grito del silencio que sale de todas las charcas que se quedaron sin ranas,   muda ante los ojos resécos que flotan porque sus cuencas salieron huyendo en busca de nuevas calaveras,   muda ante las llagas que dejan los sacos rotos  en las espaldas mojadas de los sueños ahogados en latas de sardinas,   muda porque he visto llorando a la calma, impotente sobre los huesos rebanados de aquellos que nacieron divergentes.   Muda viendo la sonrisa de la muerte tendida sobre una manta disfrazada de verdugo con placa. ¡En el país de los sueños no solo mueren las vacas!   Muda al escuchar los gritos de aquellos que callan, muda ante los vientos que azotan los sueños  de quienes buscan sustento en donde vomitan las cabras con las mierdas que otros lanzan.   Muda ante el mar que guarda secretos a voces de los sueños que no nadan.   Ya nadie escucha los gritos……. del silencio que no calla.     M.B Ibáñez.   III.   VUELTA DE PASEO   Asesinado por el cielo. Entre las formas que van hacia la sierpe y las formas que buscan el cristal, dejaré crecer mis cabellos.   Con el árbol de muñones que no canta y el niño con el blanco rostro de huevo.   Con los animalitos de cabeza rota y el agua harapienta de los pies secos.   Con todo lo que tiene cansancio sordomudo y mariposa ahogada en el tintero. Tropezando con mi rostro distinto cada día ¡Asesinado por el cielo!   Federico García Lorca, Poeta en Nueva York   Federico García Lorca. M.B Ibañez y Angelillo Uixó. dedicado a una amiga de senegal que está haciendo ese viaje a San Fermín.