La belleza de tu rostro es la perla marina que se encuentra al fondo del mar,
Tu rostro hace cantar a las olas, aclaman tu nombre que es belleza,
La hermosura de tu ser tan pura, tan única que encanta los sentidos del poeta.
Esa mirada de ternura, observan el horizonte y el sol sale con alegría,
Caminas por la arena de la playa con un vestido de flores encantadoras tú y solo tú estás llena de belleza,
Conversar con la luna al esplendor de su luz, contándole que en tí se puede perder de tan grande exquisitez.
Déjame contemplarte, déjame mirarte y encontrar la razón de existir,
Oírte reír el canto de las aves más dulces, Oírte hablar los acordes de felicidad,
Navegar en la escalera de tus ojos pasear por el jardín de ese corazón, embriagando de tú espíritu
Escribo en el diario de este corazón sobre perlas valiosas, pero más escribo de estrellas como tú
Cabello de carmesí, cabello de seda, cabello lleno de orquídeas,
Manos de algodón, suaves como la lana,
Satélite luminoso tus dientes, satélite de oro tu ser,
Andar por el frondoso bosque y te encuentro, en una flor tan bella, marca la hermosura tuya
Que aunque el viento me diga que huya, yo veré tu belleza como ninguna