Observando estoy la aurora cuando va saliendo el sol
a través de mi ventana, siendo un balcón a la mar,
viendo la aurora temprana y los barcos navegar.
Aprieta el sol por el este cubriendo el cielo celeste
con rayos de oro en mi frente goteando de sudor,
buscando una sombra voy huyendo de tanto sol.
Me resguardo entre pináres creciendo a orillas de playa
de soleáda y fina arena y brisas venidas del mar.
En el ocaso del día contemplando rojo cielo
por la orilla voy descalzo observando los luceros.
Me paro sobre una barca varada sobre la arena
toda lleníta de pena que abandonó el marinero.
Y contemplando las estrellas que está cubierto azul cielo
luciendo la blanca luna, pináres, el mar y el suelo.
Desde la aurora al ocaso he ido pasando el día,
siendo mucha mi alegría por tantas cosas bonitas
que me fueron sucediéndo a lo largo de este día.
Camino de vuelta voy bien cargado de recuerdos
para guardarlo en mi cofre, que nadie pueda cogerlos,
siendo recuerdos de un día que duran toda una vida.
Menesteo
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